Los avances en el campo de la medicina siempre han estado enfocados en brindar mejores diagnósticos y tratamientos reduciendo el impacto que sufre el cuerpo al someterse a dichas técnicas.

Gracias a estos esfuerzos hoy en día se existen herramientas de diagnóstico tan avanzadas que en otras épocas eran casi una fantasía, es el caso de la resonancia magnética, electromiografia y la topografía con reconstrucción tridimencional. En la medida en que sea posible observar y documentar los síntomas de un paciente con el uso de estas herramientas, el médico experto siempre optará por basar su diagnóstico y tratamiento en estas observaciones sin necesidad de realizar pruebas de mayor impacto. Sin embargo estas técnicas ofrecen una mirada externa o perifèrica del problema por lo que en ocasiones no son suficientes para poder garantizar un correcto diagnóstico.

De esta necesidad surge la endoscopía, la cual es una poderosa herramienta de diagnóstico y tratamiento, con ella es posible acceder hasta la zona de interés y así poder tener una visión clara precisa de lo que sucede, así como aplicar soluciones directas en las áreas donde se aloja el problema sin lesionar.

La endoscopía es un método ultramoderno que está avanzando día con día, ya que ofrece posibilidades únicas en el diagnóstico y en el tratamiento. Este método ha evolucionado a tal grado que hoy en día es posible realizar operaciones con herramientas del tamaño de una aguja de inyección, como es la Radiofrecuencia.

Por supesto esta técnica requiere de una gran prepación y una amplia experiencia. del médico cirujano y a pesar de dicha especialización esta técnica está cada vez más al alcance de todos los pacientes que la requieran.